Vale aclararlo, cuando se habla en el lenguaje de los informes y reuniones de impago a los productores de lo que se trata es de atrasos en el pago. Impago es no pagar, atraso es no pagar en el tiempo estipulado. Pero aun así no hay justificación alguna para que se atrase el pago a los productores, detrás de cada caso, cuando se profundiza, hay algún eslabón en la cadena que falló.
En Villa Clara las quejas más recurrentes durante los últimos tiempos han sido por la demora en el pago de la leche. Pero también en menor medida han ocurrido atrasos en otros renglones agrícolas. En el caso de Acopio, tan vituperado y tan necesario, sobre todo cuando se trata de recoger altos volúmenes de producción, el sistema está montado para pagar en apenas una semana. Pero no interviene solo acopio sino también la cooperativa y la delegación municipal de la agricultura como órgano rector. Y cualquiera se podría preguntar, ¿Qué culpa tiene el productor de las fisuras del sistema?.

El campesino solo sabe con exactitud el día que fue recogida la producción en su finca y claro que se enoja cuando pasa más de un mes y el dinero de su tomate o su calabaza no ha llegado a su bolsillo. Pero para que ese dinero, que es su salario, le llegue en el tiempo estipulado, no puede fallar ningún eslabón del sistema, la dirección de la cooperativa tiene que conciliar las ventas con la entidad comercializadora para que esta pueda emitir el cheque y pagarle. Pudiera ser que la económica de la cooperativa estaba contagiada con la Covid 19 u otro problema cualquiera, pero nadie es insustituible, y eso tampoco sería una justificación válida. Lo cierto es que todos esperamos con ansiedad el día del pago porque nadie puede ir al mercado, al punto de venta de la carretera o a la carretilla y pedirle al vendedor que te adelante las viandas que necesita hasta que tengas dinero para pagarle. Entonces hay que ponerse rojos de una buena vez y adoptar medidas enérgicas con todos los responsables de que se atrase el pago a los productores.
No sería exagerado soñar en el actual escenario con el día en que todos puedan cobrar al instante la mercancía vendida porque a fin de cuentas al productor no se le fían los insumos, cuando lo recibe un insumo debe pagarlo antes.
Se está avanzado tecnológicamente, y no está lejos el día en que cada campesino tenga su tarjeta magnética y se pueda realizar la transferencia sin tocar un billete. Pero mientras tanto llega la tecnología de punta, hay que engrasar y chequear con rigor el funcionamiento del sistema actual para que no se atrase el pago ni siquiera a un productor.

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