Por razones ampliamente divulgadas no se realizó este lunes y se pospuso para el viernes el desfile por el primero de mayo, pero si se realizó la feria agropecuaria este domingo en saludo a la fecha proletaria. Yo nunca hablaría de ferias gigantes en estos tiempos de escasez de todo, pero hubo venta de productos agrícolas en los lugares tradicionales como siempre, y en la del Sandino, donde estuve, pude ver además ofertas gastronómicas.

No todos saben el sacrificio que hacen los productores agrícolas para venir a traer los escasos alimentos que hoy cosechan y compartirlos con los santaclareños cuando en realidad tienen demanda a mejores precios y pago al contado, si lo desviaran hacia vendedores particulares en sus propios territorios, cuando violan los precios máximos acordados por el consejo de gobierno provincial.

“Tú ves ese camión de la UBPC Grito de Yara de Quemado de Güines, ese para poder venir tuvo que echarle luz brillante”, me contaba Yimani Pérez, el incansable jefe del departamento de comercialización de la Delegación Provincial de la agricultura.

La inmensa cola detrás de aquel camión que vino con yuca, boniato, plátano, tomate y otros productos a precios regulados es la mejor prueba de la demanda insatisfecha. Y al final aunque solo quedaba plátano burro la cola no disminuía, motivo de bromas para quienes compartíamos el momento porque estamos vivos porque el cubano sabe encontrar el humor incluso en la desgracia. Pero en la cola vi personalidades del arte y la cultura, científicos, dirigentes, en una mezcla heterogénea, pero al mismo tiempo demostrativa de que la necesidad nos iguala a casi todos. Y el casi lo digo porque en días pasados vi con mis ojos que alguien llegó a uno de esos puntos de venta muy bien abastecidos que existen en viviendas, ( y que es una lástima que algunos violen lo acordado por el gobierno en materia de precios), y se fue con un saco lleno de comida. Le costó más de dos mil pesos pero aquella enorme cadena de oro en el cuello era como la prueba de que ese no era hombre de los que sudan para hacer el dinero.

Quiero decir en síntesis que se está haciendo un esfuerzo gigantesco en nuestros campos para sembrar y producir prácticamente sin recursos de ningún tipo. Quiero decir además que se están violando en muchos lugares los precios máximos acordados por el consejo de gobierno.

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