Vuelvo sobre el tema del arroz cuyo precio máximo aprobado en Villa Clara de 150 pesos resulta altísimo para las personas de menos ingresos además de que nadie podría asegurar que ahora va a aparecer en el mercado. Creo que 72 pesos la libra para cuando aparezca en la red de comercio estatal no es barato aunque algunos hayan perdido la memoria y aplaudan cualquier precio que esté por debajo de los brutales que nos atormentan no solo en las calles sino incluso desde las empresas y centros de trabajo cuando aparece algo para la venta a trabajadores. Ya nadie sabe cuánto vale un cartón de huevos y no solamente en el mercado negro, aunque los beneficios del alto precio no vayan directamente a la navera que atiende las gallinas.

En fin, para que haya arroz ya sabemos lo que hay que hacer. Y conozco incluso muchísimos campesinos que aseguraban el autoconsumo de la familia en diques y dejaron de sembrarlo porque era más económico recibirlo de “papá estado”. Pues miren, no dudo que haya que volver a sembrar arroz hasta en surco quien no pueda hacer diques por el relieve del terreno o la falta de agua.

Fue sin dudas una magnífica noticia la reciente conformación de un movimiento político productivo integrado por 65 experimentados productores del cereal, la mayoría de Encrucijada, cuyo objetivo es cosechar unas 6 mil 846 toneladas en más de 2 mil 700 hectáreas de tierras de excelencia para ese cultivo en la costa norte villaclareña. Pero la noticia será mejor cuando se haya podido preparar la tierra y sembrado. Y claro que es más importante el petróleo de los arroceros que el de los boteros.

En los 13 municipios, incluso en el montañoso Manicaragua se puede producir arroz y convertir a Villa Clara en potencia arrocera. Solo en Encrucijada existen alrededor de 3 mil hectáreas de fértiles suelos negros y disponibilidad de agua, tan deficitaria en otras regiones de la geografía cubana. En Sagua la Grande por razones subjetivas, han sufrido bastante incertidumbre con las tierras los campesinos de la Cooperativa de Créditos y Servicios Filiberto González que en el 2013 llegó a entregar al estado 108 mil quintales del grano más reclamado en la mesa del cubano.

Fidel dijo que nuestro país podría incluso autoabastecerse de arroz, pero para lograrlo no solo hay que plantar más de 140 mil hectáreas sino aplicar ciencia y técnica y asegurar los insumos. La tarea hoy en medio de la actual crisis económica debe ser a mi juicio popularizar el arroz, sembrar hasta el último cordel disponible.  

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