Si queremos materializar la llamada “Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional no hagamos explicaciones que nadie entiende con los vianderos vacíos, lo que debe hacerse es “sembrar” jóvenes como Yaniel Negrín Alberto por los campos de Cuba, por toda la geografía nacional, que no quede una hectárea de tierra cultivable sin sembrar.

A este joven avispado lo conocí casi un año atrás cuando se empeñaba en construir la casa de curar tabaco y roturaba las primeras tierras de las 29 hectáreas recibidas en usufructo en el proyecto de desarrollo de la autopista en Placetas y ya logró con el apoyo de la dirección de la agricultura convertir marabuzales en hermosas plantaciones de diversos cultivos.

Periodista- Yaniel, esto ha cambiado amigo

Yaniel- Bueno, ustedes pudieron ver como estaba esto la otra vez que vinieron, ya las tierras están produciendo, que es lo que hace falta y el objetivo que nos propusimos, producir. Como se puede ver tengo más de 18 hectáreas sembradas de plátano, yuca, boniato, soya, maíz, y ya cogí la primera cosecha de tabaco.

Periodista- Sembraste una hectárea de tabaco tapado y tengo entendido que quieres duplicar el área este año.

Yaniel- Si, si, este año voy a sembrar dos hectáreas, he preparado condiciones, cuento con un túnel para producir la postura de calidad que yo necesito y también para otros productores.

Periodista- Eso quiere decir que estas aplicando ciencia y técnica, usando tecnologías de punta.

Yaniel- Si claro, tratando de implementar lo mejor para tratar de lograr una cosecha de tabaco buena en esta próxima campaña.

Periodista- Los jóvenes aprenden rápido que sin aplicar ciencia y técnica no es posible obtener resultados en la agricultura.

Yaniel- No, no es posible, todos sabemos el déficit de recursos que tenemos y eso se puede compensar con mucha dedicación y haciendo todo bien, usando buena semilla, y aplicando todo lo que haya sido validado con resultados en la práctica productiva, o sea ciencia y tecnología.

Periodista- Con los precios que tienen hoy esos productos que veo en tu finca pudiera decirse que eres rico.

Yaniel- No, rico no, estamos trabajando para producir, lo otro es vivir.

Periodista- ¿Pero las producciones que tú logras no caen en manos de particulares que abusan del pueblo con los precios?

Yaniel- No, eso no, el precio que nos paga el estado es un precio aceptable y asequible, y la dirección de la agricultura nos apoya, lo menos que puedo hacer es cumplir mi deber y vender los productos al estado.

Periodista- ¿Qué significa para el joven Negrín, cuando hay otros de tu edad “en el invento” dedicar tus mejores años a hacer producir la tierra?

Yaniel- Mira, te voy a decir francamente lo que pienso, el proyecto de vida mío está aquí en esta finca, en mi campo, en mi Cuba, estoy enamorado de la tierra y este es mi negocio.

Periodista- ¿Tú eres de origen campesino?

Yaniel- Si, mi papá es ingeniero pecuario y mi mamá ingeniera agrónoma, por ahí van saliendo las raíces de uno, he crecido junto a los conocimientos sobre la agricultura.