Los campesinos producen alrededor del 90 por ciento de los alimentos que van a nuestros mercados agropecuarios lo que marca de por si la importancia de rescatar el papel protagónico de las cooperativas en el proceso de contratación de productos agropecuarios que se obvió durante los últimos años. Con esta y otras inquietudes en mente me dispuse a conversar con Arney Martínez Chongo, el joven campesino que conocí cuando se desempeñaba al frente de la ANAP en Manicaragua, que hoy atiende la esfera agroalimentaria en el Buró Provincial de la organización.

Periodista- ¿Cuál es su opinión sobre el tema?

Arney- Mira, debemos partir de que la cooperativa es como la madre de los campesinos, a ella se deben los asociados y los que se encuentran en su radio de acción, ese fue el papel fundacional de las cooperativas que fueron creadas para la atención y seguimiento a nuestros productores.

Periodista- Además, es allí en la cooperativa donde se sabe de verdad lo que ocurre en cada finca.

Arney- Claro chico, el principal escenario de una cooperativa son las fincas de los campesinos, donde se sabe quién entra, quién sale, qué se produce, qué se vende, a quién se vende, y yo creo que ese papel que se le está dando a la cooperativa, que se está rescatando en la contratación 2024 es clave, tenemos que seguir acompañando el proceso, porque la cooperativa se hace reguladora, necesitamos que desempeñe su papel la asamblea general, que los miembros de la Junta Directiva se ocupen de la atención al campesino, exijan por el cumplimiento de lo contratado con las empresas comercializadoras, o sea su compromiso con la alimentación del pueblo.

Periodista- Pero además, la cooperativa tiene también una fuerza tremenda el orden moral con la masa de campesinos    

Arney- Si, la cooperativa desde sus inicios es la que ha representado al campesino y su presidente es el que administra la personalidad jurídica de la cooperativa, es quien lo representa ante las instituciones del estado y los demás organismos, y su asamblea general siempre fue la que estimuló a los campesinos que se destacaban y al mismo tiempo corregían a aquellos que no aportaban.

Periodista- Lo digo pensando en que si en la cooperativa no existe control de la producción se continuará desviando del destino principal, y si se desvía resulta imposible el cumplimiento de la contratación.

Arney- Asimismo es, la cooperativa tiene que tener esa alta responsabilidad, de dar seguimiento y controlar el destino de la producción agrícola de sus campesinos, independientemente de que alguien contratara directamente con el productor, la cooperativa no puede desentenderse porque ese volumen suma en la contratación final y ese campesino rinde cuentas ante la cooperativa por el plan que tiene contraído ya sea directamente con ella o con otra entidad.

Periodista- El control de la producción no significa obviar ni mucho menos el papel de la ANAP, su deber de acompañar a los campesinos y esclarecer o contribuir a la solución de sus inquietudes

Arney- Yo creo que nuestra organización tiene que rescatar su papel fundamental en la atención, en llevarles las orientaciones a nuestros campesinos, la capacitación, y trasmitir sobre todo sus preocupaciones a los diferentes niveles. Ese es el papel de nuestra organización que nos lo dio nuestro Comandante en jefe cuando la creó, de estar al lado de los campesinos siempre y defender los principios y conquistas de la revolución desde una tarea estratégica que es la producción de alimentos.