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Hay varios mensajes en mi móvil de campesinos preocupados porque le dicen desde Acopio que no quieren tomate, yuca, boniato, calabaza… pero la respuesta es negativa cuando le pregunto si tienen esa producción contratada. Cubanos al fin “nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”. Ahora mismo no se ha podido concluir la contratación y ya se marcha el primer mes del año.
No es mucho lo que puede comprar Acopio para abastecer sus pocos mercados actuales y desde otras provincias le dicen que no quieren esos productos que precisamente quiere vender el productor. Y el pueblo dice con razón, - Caramba, por qué no le bajan los precios si la demanda está muy lejos de estar satisfecha.

Pues volviendo al tema, lo que no esté contratado no se puede obligar a Acopio a comprarlo, porque como bien se dijo oficialmente es un ente más de la comercialización y no puede tener pérdidas. Ningún carretillero o punto de venta compra más de lo que puede vender para que no se le echen a perder los productos que ya nadie compra por arrobas sino por libras, debido a los precios que tienen hoy los productos agrícolas, y los no agrícolas también. Pero bueno, lo cierto es que como está tronando, muchos, incluso algunos de los que lo han desacreditado antes, se acuerdan hoy de la falta que hace Acopio, sobre todo a los grandes productores que no venden yuca por pilitas sino por cientos de quintales. Pero Acopio, aun cuando no puede negarse que es un intermediario, también le hace falta a los consumidores que vieron sus productos más baratos que los demás en las ferias de fin de año, y es porque tiene un margen de ganancias establecido, no como los intermediarios privados que multiplican varias veces el precio de compra del producto y terminan ganando mucho más que el que preparó la tierra, sembró la semilla, atendió con esmero el cultivo para lo cual debió desembolsar grandes sumas porque ya nadie trabaja en el campo por cien pesos al día y finalmente, burló el clima y se escapó de las plagas y enfermedades que lo acecharon sin productos químicos que echarle, hasta que logró cosecharlo. Por eso además de afirmar categóricamente que Acopio si hace falta, pudiera decir que lo más significativo de la nueva política de comercialización a juicio de este redactor es la autorización a que los productores puedan vender directamente sus mercancías, sin otra mano que la encarezca sin haber sudado. Pero es un tema a estudiar porque no es lo que más está ocurriendo. Aunque, algo si es irrebatible, no se puede estar en el surco y la tarima al mismo tiempo.

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