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Ilustración: Alfredo Martirena

Por Arturo Chang

Más de 200 unidades empresariales de base del Comercio en Villa Clara desarrollan un proceso dirigido a que alcancen autonomía, para lo cual se guían por normas y resoluciones, pero sobresale un propósito que está claro para directivos y trabajadores del sector.

No obstante el énfasis con que lo dicen, hay sobradas razones para insistir en ese indicador que no ha logrado ser marca distintiva salvo excepciones que confirman la regla, pues los clientes, usuarios, consumidores, el público o como prefieran llamarle, no quedan satisfechos por las ofertas (cantidad ni calidad) ni por el trato.

Podrán cumplirse estrictamente los parámetros minuciosamente detallados en un abultado número de documentos, pero si el prójimo no es tratado como merece un ser humano, el resultado será incompleto y nada significará para la ciudadanía el nombre dado a este proceso: perfeccionamiento del Comercio.

Aunque en el actual escenario es complejo gestionar y controlar recursos y atender el tema de los precios, estos pueden encauzarse con mayor rapidez que el del trato verdaderamente amable y no como una manifestación transitoria para la ocasión y a veces hasta para encubrir un engaño al consumidor.

Todo lo que contribuya en ese proceso a disminuir el tiempo de trámites, o acorte distancias para obtener bienes y servicios, es bienvenido, tal es el caso de los canales de pagos electrónicos en la mayoría de los establecimientos del comercio en la provincia.

Esa posibilidad evita a quienes reciben salarios y pensiones tener que acudir a los escasos cajeros automáticos que dejan de funcionar cuando falla la electricidad o se agotan los fondos ante la alta demanda o por cualquier otro motivo que impida reabastecerlos a tiempo.

Lo mismo sucede con la implementación de la Caja Extra, a través de la cual puede solicitarse efectivo en las unidades comerciales, y es otro alivio para disminuir las colas en los cajeros, al tiempo que va reduciendo efectivos en las unidades comerciales.

Tal y como ha dicho el Primer Secretario del Partido en la provincia, Osnay Miguel Colina,  todas las transformaciones, por complejas que sean, deben tributar directamente al bienestar de nuestra población y por tanto en todo análisis que se haga del proceso de perfeccionamiento, hay que tomar en cuenta el nivel de satisfacción de la población.

Independientemente de que todo es importante, en las transformaciones no puede haber nadie perjudicado y mucho menos aquellas personas en condiciones de vulnerabilidad, como son los beneficiados por el Sistema de Atención a la Familia.

Estos cambios a los cuales denominan perfeccionamiento, son imprescindibles en un contexto en el cual los suministros no llegan desde arriba sin necesidad de gestiones, práctica a la cual le decían que era por la canalita, sin embargo así sí debe llegarle el buen trato al prójimo que se presenta como cliente en los establecimientos comerciales.

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