Bajo la máxima «aportando al desarrollo», la Asociación de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) en la provincia villaclareña inició el proceso de evaluación y proyección de trabajo, antesala de su IX Congreso, previsto para junio del venidero 2024.
Perteneciente a la sede provincial y municipal de Santa Clara, esta es la primera organización de base que analiza su quehacer en el último lustro y fija su mirada en el fortalecimiento de la organización y en la estrategia de trabajo para los próximos cinco años, así como en el desempeño de un papel más sólido de respaldo al perfeccionamiento del modelo económico cubano.
De acuerdo a las indicaciones, el cronograma deber ser materializado en la base desde ahora y hasta octubre, luego vendrán los preparativos de las asambleas municipales y provincial, con fechas de conclusión antes del mes de marzo del próximo año.
Durante el debate —al cual también asistieron representantes de los órganos globales de la economía en el territorio y las cooperativas no agropecuarias, la Central de Trabajadores de Cuba y el Sindicato—, pusieron énfasis en el papel de la asociación para enfrentar en el actual contexto las prioridades de la estrategia de trabajo hasta el año 2029 y cuánto más puede aportar a la mejora continua de la eficiencia, poniendo ciencia e innovación por delante.
Entre los temas que ocuparon la atención figuraron perfeccionar el asesoramiento sobre asuntos tan acuciantes como la inflación y los precios, la distribución de utilidades, la planificación de los costos y gastos; el control y el enfrentamiento al delito; el sistema contable financiero; la atención a los jóvenes; la realización de seminarios y talleres de socialización de resultados e investigaciones, así como la vida orgánica de la asociación.
Maribis González Lara, miembro del secretariado de la CTC provincial, al referirse al desempeño de la asociación destacó su acompañamiento al movimiento obrero, al igual que al gobierno y el partido para el logro de las transformaciones en la vida empresarial y económica del territorio.
Además subrayó la necesidad de que las administraciones concedan importancia a esta organización por lo que significa para el desarrollo de la entidad.
Por su parte, Iván Santos Prieto, presidente de la ANEC, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Consejo de Estado, dijo que resultaba imprescindible reconocer lo realizado por este ejército de profesionales durante estos últimos cinco años en medio de un difícil escenario marcado por la pandemia de COVID-19, la crisis económica mundial y el recrudecimiento del bloqueo norteamericano sobre el país.
Ante este largo camino de adversidades, la asociación mantuvo su vitalidad, en la búsqueda de mecanismos para garantizar las condiciones que permitieron hacer más atractiva la superación y capacitación profesional de su membresía, uno de los objetivos trazados por esta sección de base para los próximos cinco años, junto al seguimiento en la colaboración con la empresa estatal socialista, así como la contribución a destrabar obstáculos acorde a las urgencias de las transformaciones del modelo de gestión.
Con esta primera asamblea dio inicio en Villa Clara el proceso asambleario IX Congreso de la ANEC, donde los asociados, con profesionalidad, creatividad y compromiso, analizaron temas vitales relacionados con las transformaciones que se introducen en el modelo cubano de desarrollo social y la vida interna de la asociación.
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